Eres mamá y no se te ocurre que enviar en la lonchera de tu hijo? Quiero empezar diciendo que la alimentación en etapa preescolar y escolar es super importante, no solo para el crecimiento sino también para el desarrollo mental.
Pensemos que los niños van a estar varias horas en el jardín o escuela aprendiendo cosas casi siempre desde cero, lo cual requiere mucha energía y concentración, que claramente los alimentos procesados no se lo darán.
Te dejo algunos tips para tener en cuenta al momento de armar la lonchera, asegurando que tu hijo reciba todos los nutrientes que necesita:
- Siempre incluir agua: Es importante que se mantenga hidratado y el agua es la mejor opción. Como algo adicional puede ser leche o yogurt, evitando jugos azucarados.
- Dale energía: La energía proviene principalmente de los carbohidratos como el pan o pan integral, avena, galletas de arroz, cereales, granola, etc.
- Incluye algo de proteína: huevo, queso, atún, pollo, etc.
- Frutas enteras: Las frutas enteras siempre serán mejor que los jugos, pues contienen más fibra y vitaminas. Una buena opción es que las frutas estén cortadas para que sea más cómodo de agarrar.
- Algo para picar: frutos secos, mini zanahorias, tomates cherry, aceitunas, etc.
Ahora, estoy segura que muchas mamás envían todos esos alimentos y aún así no logran que sus hijos coman, porque tienen a sus compañeros que llevan los jugos de cartón de su superhéroe favorito, galletas dulces, papitas, etc.
Para solucionar eso hay que tratar de que la lonchera sea atractiva, tenga colores y sea cómodo. Subrayo lo último porque al estar en desventaja con los compañeros, al menos tiene que ser fácil de comer, que no le cueste ni se ensucie mucho. Por ejemplo:
- Hacer formas con frutas y vegetales: Estrellas, círculos, palitos, corazones.
- Menos cantidad y más variedad: Tiene que ser surtida en alimentos, color, textura y forma. Hay días en que no tenemos ganas de comer ciertos alimentos, por eso es bueno siempre tener otra opción saludable.
- Revisa lo que vuelve e investiga por qué: Si se puede cambiar, hazlo. Por ejemplo puede ser que le guste el pan pero no tostado o que le guste el sánduche de queso pero no le gusta que tenga mostaza. Conversa y aprende sus gustos y preferencias, a nadie le gusta comer algo porque tiene qué y no porque realmente le guste.
- Manda todo cortado: Así evitas que lo rechace porque es incómodo para comer.
- Intenta cambiar el menú: Si los adultos nos aburrimos del mismo plato, imagínate ellos.
- Agrégale una sorpresa: Cada tanto puedes incluir algo que sabes que lo va a hacer sonreír: un sticker de su personaje favorito (ej: ironman, alguna princesa de disney), una nota que diga «feliz día», o incluso su chocolate favorito. Lo va a apreciar.
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